Hay cosas que son y hay otras que no lo son. Hay cosas que fueron y son pero ya no serán y claro hay otras que ni fueron ni son, pero en algún momento serán. Hay algunas que fueron, por ahora no son pero en el futuro volverán a ser y como olvidar las que fueron, son y siempre serán. Fácil ¿no?
Bien, pues hay algunas cosas que están siendo y hay otras que pudieron ser; hay otras que son aunque nadie se imaginaba que en algún momento llegarían a ser y las hay otras que a pesar de haberse pensado que iban a ser, nunca fueron. ¿Es lo mismo lo que pudo ser a lo que no fue?
Hay veces que las cosas son breves pero son y hay otras que a pesar de haber sido, no lo fueron en realidad. Hay algunas que aún no serán, pero si serán y hay otras que nunca fueron pero que casi llegaron a ser. Hay algunas que han sido por tanto tiempo que ya parece que no lo son e incluso algunas que parece que no serán cuando en realidad ya fueron alguna vez.
Hay algunas otras que serían si lo fuesen, pero no lo son y otras parecidas que no son pero fueron y quedaron como lo que serían. No siempre lo que haya sido es lo mismo a lo que fue; eso solo lo sabrá el que siendo no se fue. ¿Pero siendo muy sinceros, quien piensa en que lo pudo ser?
Hay cosas que no fueron porque así se decidió, hay cosas que no fueron porque nadie las imaginó, hay cosas que son, aunque nadie las había imaginado (solo pasaron) y están las cosas que, a pesar de haberlas imaginado, nunca llegaron a lo que hubiesen sido, aunque si se quería.
En algún momento fuimos y cómo me imaginé lo que seríamos si lo que fue siguiera siendo. Así que somos y fuimos. Éramos, en algún momento y hemos sido también, pero lo que fuese que fuimos, ya no somos más. No sabemos si seremos, aunque en realidad si lo sabemos, seamos, porque lo que éramos debe de seguir siendo, lo que fuimos debe de ser lo que en el futuro sea; lo que hubiese sido puede ser lo que será.
Hay cosas que son y hay otras que no lo son. Esta lo que es y lo que no es, todo siempre en el mundo del ser.